Sobre todo en el caso de pieles grasas y oscuras, podemos observaren nariz, mentón o frente, poros abiertos, e incluso,en alguno casos, negros.
No es lo más recomendable pellizcarlos para sacarlos, ya que sólo conseguiremos abrirlos más aún y llenar nuestra piel de cicatrices.
La mejor forma de mejorar este problema, en casa, y con medios naturales, es la siguiente:
Primero hierve agua, ponla en un recipiente, cubre tu cabeza con una toalla y pon la cara dentro del radio de acción del vapor de ese agua durante unos minutos. Si te agobia, lava tu cara con agua caliente o pasa un trapo mojado en agua caliente. Tus poros se abrirán.
A continuación forma una mezcla con azúcar y limón y masajea las zonas con poros con el fin de exfoliarlas. Si tienes algún poro muy negro o grande, puedes extraerlo apretando suavemente con un pañuelo de papel entre tus dedos.
Por último, lava tu cara con agua muy fría, para que los poros, ya limpios, se cierren de nuevo.
Recuerda que los poros no desaparcen ni se cierran totalmente, pero podemos conseguir reducirlos al mínimo y mantenerlos limpios con esta sencilla técnica.
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